LA GUERRA FRÍA Y SUS REPERCUSIONES MUNDIALES : BLOQIE COMUNISTA Y BLOQUE CAPITALISTA INDIA
Después de la Segunda Guerra Mundial se produce el triunfo de la democracia y de la economía de mercado. Los problemas habrán de solucionarse por consenso y en el ámbito de las instituciones democráticas.
En el marco de este cambio político existen características comunes:
- Papel hegemónico de Estados Unidos en la recuperación económica de la posguerra.
- Triunfo de la democracia clásica en la que se considera el carácter sagrado del individuo y su libertad, y se fijan los programas políticos mediante libre discusión y aceptación de las reglas de la mayoría.
- La alternancia entre periodos de crisis y de recuperación económica.
- Entrada en la sociedad de consumo que asegura un bienestar mínimo y una protección básica contra el hambre y la enfermedad. Es el Estado de bienestar.
- La protesta y la rebeldía:
1/ La población negra en Estados Unidos, bajo el liderazgo de Martin Luther King.
2/ Movimientos estudiantiles, como Students for a Democratic Society y el Mayo francés.
3/ Nuevos hábitos de comportamiento en formas no violentas y no políticas como los hippies. Se inicia el consumo de droga como respuesta a la búsqueda de nuevas experiencias; el desarrollo de la música rock, las sectas exóticas, los movimientos ecologistas, la moda informal y el cabello largo e, incluso, el terrorismo. Son distintas manifestaciones de inconformismo.
- Cooperación internacional y deseo de solucionar los conflictos a nivel institucional. Es el periodo de la Comunidad Europea, la ONU, y la OTAN.
- Tensión y distensión entre Oriente y Occidente. Se pasa de la Guerra Fría a la futura cooperación internacional.
Hippies: Movimiento de protesta social desarrollado en Estados Unidos en los años 60. Surgieron como alternativa a una sociedad tecnificada y burocrática. Sus caracteres eran: pacifismo, bohemia, exaltación del trabajo manual, contacto con la naturaleza, libertad sexual y reivindicaciones de nuevas experiencias a través de las drogas.
Luego de la guerra, tanto los Estados Unidos, como la Unión Soviética, no supieron ponerse de acuerdo acerca de la reordenación del mundo, pues representaban dos formas de organización política, económica y social muy diferentes. Para los Estados Unidos, los gobiernos debían garantizar el ejercicio de las libertades individuales, la existencia de organizaciones políticas y sindicales y la libertad ideológica. Para la Unión Soviética, en cambio, se debía garantizar primeramente la igualdad de oportunidades y la justicia social. Luego sí, se tendrían en cuenta las libertades individuales.
Estas diferencias, al parecer irreconciliables, hicieron que generaciones enteras viviesen bajo la amenaza de una nueva guerra, ahora con armas nucleares, que arrasaría todo el planeta.
La URSS dominaba, con el apoyo del Ejército Rojo y de partidos comunistas que eliminaron cualquier opositor, Polonia, Rumania, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria, Alemania Oriental, Albania y Yugoslavia. Los EE.UU., controlaron el resto del mundo capitalista, el hemisferio occidental y los océanos, sin intervenir en la zona soviética. Los conflictos, ahora se producirían en las regiones pertenecientes a los antiguos imperios coloniales, cuyo fin, ya en 1945 resultaba inminente, sin que se conociese con claridad que orientación política iban a adoptar los nuevos estados postcoloniales.
EL CASO DE PINOCHET EN CHILE Y LA DEL RÉGIMEN NEOLIBERAL
Esta situación se
reflejaría con mayor claridad en las elecciones presidenciales de 1970,
marcadas por el enfrentamiento de proyectos de sociedad antagónicos e
imposibles de conciliar. En ellas resultó victoriosa la alianza de comunistas,
socialistas, sectores del radicalismo y el MAPU en la llamada Unidad Popular,
que estaba encabezada por Allende, con el 36, 3 % de los sufragios. El estrecho
margen de diferencia con los votos recibidos por los otros dos candidatos,
Jorge Alessandri por la derecha y Radomiro Tomic por la Democracia Cristiana,
obligó a que la elección de Allende fuera ratificada por el congreso, en el que
se enfrentó a una fuerte oposición. Por fin, el 24 de octubre de 1970, tras
lograr el apoyo del Partido Demócrata Cristiano con la firma de un Estatuto de
Garantías Democráticas que se incorporaría al texto constitucional, Salvador
Allende fue proclamado presidente.
A pesar de ello, la Unidad
Popular, una vez en el gobierno, emprendió la realización de su plan de acción,
el cual ponía énfasis en la profundización de las medidas reformistas iniciadas
por la administración anterior. Así, se amplió el volumen de tierras
expropiadas y se inició la socialización de importantes empresas hasta entonces
en manos privadas, las cuales pasaron a ser dirigidas por cooperativas de
trabajadores asesorados por funcionarios proclives al Gobierno. Además, se
concretó la nacionalización del cobre, sin pago de indemnizaciones a las
empresas norteamericanas, lo cual significó el enfrentamiento con los Estados
Unidos, quienes a partir de ese momento apoyaron abiertamente a los grupos
opositores al gobierno socialista.
A pesar de esta rígida oposición, el Gobierno de Allende contó con un apoyo importante por parte de la ciudadanía, en particular de los sectores populares, que se veían directamente beneficiados. En efecto, el Estado subsidiaba gran parte de los servicios básicos, además de apoyar a organizaciones de trabajadores, campesinos y pobladores urbanos en sus demandas de participación.
A pesar de esta rígida oposición, el Gobierno de Allende contó con un apoyo importante por parte de la ciudadanía, en particular de los sectores populares, que se veían directamente beneficiados. En efecto, el Estado subsidiaba gran parte de los servicios básicos, además de apoyar a organizaciones de trabajadores, campesinos y pobladores urbanos en sus demandas de participación.
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